Cuando se trata con atletas, el momento es el problema más difícil de enfrentar. Por lo general, los atletas intentan volver a jugar lo antes posible y al nivel previo a la lesión. Esto significa que el manejo debe optimizarse para combinar la necesidad de un retorno rápido al deporte y al tiempo de curación biológica de la lesión músculo-esquelética. Esto plantea un gran desafío para los cirujanos de medicina deportiva, que deben seguir con atención las últimas pruebas científicas para ofrecer a sus pacientes las mejores opciones de tratamiento disponibles

Aproximadamente 11 de cada 100 atletas que participan en los Juegos Olímpicos se enfrentarán a una lesión. Aunque la mayor incidencia ocurre en los deportes de contacto, como el fútbol americano, el fútbol americano, el hockey y las artes marciales, algunos de los deportes sin contacto como el atletismo se ven igualmente afectados por las altas tasas de lesiones . Mirando nuevamente los datos de los Juegos Olímpicos, aproximadamente la mitad de las lesiones involucra la extremidad inferior, el 20% de la extremidad superior, mientras que la cabeza, el cuello y el tronco representan el 25%. Alrededor de una cuarta parte de todas las lesiones son lesiones por uso excesivo, que es más probable que ocurran en deportes sin contacto. Independientemente de si una lesión es aguda o por uso excesivo, el problema principal al tratar con atletas es el momento. El fuerte deseo profundamente arraigado de volver a jugar, en el menor tiempo, es el principal desafío para los cirujanos de medicina deportiva e impulsa las opciones de tratamiento.